Las integrantes de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), representando a sesenta naciones del globo, reunidas en Octubre de 2010 en la Asamblea General del Centenario en Jerusalén y en peregrinaje en Tierra Santa, declaramos que:
Reconocemos con gratitud los 100 años de visión, esfuerzo y compromiso que las líderes y miembros de lo que se inició en 1910 como la Unión Internacional de las Ligas Femeninas Católicas, ahora conocida como la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas, han dado a la sociedad y a la Iglesia a lo largo del siglo.
Reconocemos que, debido a dicha visión y esfuerzo, las mujeres católicas trabajando de acuerdo con la Iglesia y sus enseñanzas, fueron capaces de identificar las deficiencias de la sociedad y las injusticias que afectaban la vida de las mujeres y de las familias y trabajaron asiduamente para superarlas. Hoy las mujeres de la UMOFC continúan haciéndolo.
Si bien reconocemos las numerosas áreas de servicio que las mujeres católicas han asumido, reafirmamos el objetivo de la UMOFC que es unidas, "promover la presencia, participación y corresponsabilidad de las mujeres católicas en la sociedad y la Iglesia, con el fin de que puedan cumplir con su misión de
evangelización y de trabajar para el desarrollo humano," en particular para aumentar las oportunidades de educación, reducir la pobreza y avanzar en el respeto a los derechos humanos, empezando por el derecho fundamental a la vida.
Las mujeres de UMOFC reiteramos que la dignidad, el valor y el "genio" de la mujer deben ser universalmente reconocidos, y que la importancia de las relaciones intergeneracionales, la participación de los jóvenes y las contribuciones culturales y teológicas de la mujer deben ser apoyadas y reconocidas para el logro de una sociedad más humana, justa y compatible.
Reunidas en Jerusalén, ciudad de la paz "un microcosmos de nuestro mundo globalizado ... esta ciudad, ... un lugar que enseña la universalidad y el respeto por los demás, el diálogo y la comprensión mutua; un lugar donde el prejuicio, la ignorancia y el miedo que los alimenta, son superados por la honestidad, la integridad y la búsqueda de la paz "[ Papa Benedicto XVI, Jerusalén 2009], y con esta perspectiva nos comprometemos solidariamente con el estudio y el testimonio de la Palabra de Dios y de la Doctrina Social de la Iglesia con el diálogo ecuménico e interreligioso y con el trabajo a favor de la paz.
Al iniciar el segundo siglo de dicho compromiso, las mujeres de la UMOFC oran, a través de su Patrona María, Reina de la Paz, para que ellos también, "Reciban la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre ustedes, y entonces serán mis testigos ... … hasta los confines de la tierra "[Hechos 1:8.] tal como el Señor dijo que el Padre “había prometido" a los apóstoles en Jerusalén. [Hechos 1:5]
