La Unión Católica Internacional de Prensa (UCIP), tras muchas décadas de servicio eficaz a la evangelización a través de los medios escritos, durante los últimos años ha vivido una progresiva crisis de gestión. El Pontificio Consejo para los Laicos y el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, según sus respectivos ámbitos de competencia, han seguido de cerca este proceso, que tuvo como consecuencia la invalidez de las Asambleas Generales de los años 2007 en Canadá, 2008 en Roma y 2010 en Burkina Faso.
La Santa Sede ha expresado en repetidas ocasiones a las autoridades de la UCIP su perplejidad ante la inaceptable falta de transparencia y de veracidad en la gestión de esta Asociación, bajo el control de su Secretario General. Estos hechos han provocado la revocación, por parte del Pontificio Consejo para los Laicos el pasado 23 de marzo, del reconocimiento canónico a la UCIP como Asociación católica, a través de una carta formal dirigida a todos los miembros en la persona de su Presidente.
Dicha comunicación menciona en uno de sus párrafos:
“Ante esta situación la Santa Sede no puede permanecer en silencio e inactiva, por consiguiente de acuerdo con la Secretaría de Estado y habiendo consultado con el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, el Pontificio Consejo para los Laicos, siguiendo el canon 326 §1 del Código de Derecho Canónico, revoca el Decreto de Reconocimiento hacia la UCIP, de fecha 15 de diciembre del año 2004. Desde ahora la UCIP tendrá que remover de su nombre el adjetivo Católico (cf. Canon 300 del Código de Derecho Canónico)”
Como única reacción por parte de la Secretaría General de la que hasta entonces se denominó UCIP, el pasado 28 de abril se informó a todos los miembros la transformación de UCIP en ICOM (International Catholic Organisation of the Media) anunciando su primera asamblea para el próximo mes de Noviembre 2011. Esta acción fue altamente desaprobada por el Pontificio Consejo para los Lacios y por el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, que desconocen dicha organización, la cual además sigue atribuyéndose el título de católica. Además, la llamada ICOM se ha apropiado indebidamente del patrimonio intelectual, económico e histórico de la UCIP, además del logo y del sitio web.
Ambos Pontificios Consejos reiteran su gratitud a todos los miembros de la UCIP que quedaron excluidos debido a la reciente gestión, por el buen servicio realizado en los años pasados y les animan a seguir difundiendo el Evangelio en el mundo de la comunicación escrita. Al mismo tiempo, se les asegura que están estudiando posibles nuevos modos de vinculación asociativa para proponerlos a los periodistas que desean continuar en comunión con la Iglesia Católica.
S.Em. Card. Stanislaw Rylko
Presidente
Pontificio Consejo para los Laicos
S.E. Mons. Claudio Maria Celli
Presidente
Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales
